lunes, 14 de junio de 2010
Walking Tour Chorrillos
Lugares que se pueden vistar:
• La Galería Delbarrio: casona republicana del siglo XIX que ha sido restaurada y modernizada. Es el punto de partida del Walking Tour.
• La casa Riva Agüero (ver si se puede visitar) es la antigua casa de veraneo de la familia Riva Agüero. En ella se realizó la exposición Yuyanapaq.
Para recordar, muestra fotográfica de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (2004-2005). Hoy es la escuela de música de la Universidad Católica.
• Frente a la casa Riva Agüero, desde el malecón se observa la bahía (hay que imaginarla sin muelles, sin construcciones, tan solo el mar como era antes) y en el acantilado pueden verse aún restos de lo que fue la bajada a los baños en el siglo XIX.
• En la esquina del malecón y Huaylas quedan dos ranchos, declarados monumentos históricos, que aún se conservan a pesar de que las constructoras quieren echarlos abajo y hacer edificios.
• En la calle del Restaurante El Hornero queda la casa-tienda de Tití Guiulfo que también es monumento histórico y que ella conserva más o menos bien. Ahí vende productos que ella hace de ropa, sombreros, no sé qué más. (búscala porque tal vez podrías llevarlos ahí)
• El monumento a José Olaya, pescador chorrillano que nació en 1782 (siglo XVIII) y que murió en 1823 (siglo XIX) luchando por la independencia del Perú del dominio español.
Actuó como emisario secreto llevando a nado mensajes de patriotas entre el Callao y Lima. Cuando lo descubrieron fue sometido a tormento y condenado a muerte. A pesar de las torturas nunca reveló nombre alguno.
• La casa de Luchita: actualmente un restaurante que lleva el mismo nombre.
• El planetario solar: primer centro de observación astronómica del Perú. Desde este año cuenta con un sistema de proyección 100% digital, convirtiéndose en el más moderno del país. Este recinto, es además museo de sitio, hay algunos restos arqueológicos de la cultura Ichma (pre inca, o sea antes de 1500). Presenta no solo temas relacionados con astronomía como telescopios de diferente tipo, artefactos de cohetería civil, sino también una variedad de elementos hallados en el Morro.
• El monumento al Soldado Desconocido. Así como en Francia y en otros países del mundo, el monumento en homenaje y agradecimiento a los que cayeron en defensa del país en la guerra con Chile (1879-1883) puede verse desde el malecón en la cima del morro.
• La cruz de metal, construida con restos de torres de alta tensión derribadas por ataques terroristas entre 1980 y 2000, se levantó en honor a Juan Pablo II en su segunda visita al país ocurrida en 1988. Muy cerca de la cruz hay una gruta en homenaje a la virgen del morro, incluso hay un camino en zigzag que lleva a ella.
• La playa tradicional sigue siendo Agua Dulce, ahora es una playa popular y tiene un Terminal pesquero donde llega el pescado en las tardes.
• El muelle de pescadores es muy bonito, y lo han reparado hace más o menos cinco años, es la zona de los pescadores y son ellos quienes lo administran. El sindicato de pescadores tiene ahí cerca su local, y también hay puestos de comida (no aconsejaría que comieran nada ahí).
• El Club de Regatas “Lima” fue fundado en 1875 (antes de la guerra) por iniciativa de algunos jóvenes amigos que deciden unirse para formar un nuevo Club de remo en Chorrillos y así poder participar en competencias de dicho deporte.
• Las rocas de los cerros camino a la Herradura
• La cruz de la Baja
• El salto del Fraile
• La playa la Herradura, todavía tiene una de las mejores olas para surf, y en los años 60 y 70 del siglo XX fue el centro principal de recreo de la juventud, con los bares repletos de escritores, músicos y bohemia (Lucho Hernández). Un alcalde la destruyó, al querer hacer un camino a la Chira y cambió todo el ecosistema, y convirtió una playa de arena blanca bellísima en una playa de piedras.
Breve Historia de Chorrillos
Chorrillos queda a 13 km al sur del Centro de Lima. Y siempre fue el único distrito que vivió de cara al mar, que se organizó a lo largo de su costa, de sus acantilados y de sus playas.
Fue hacia 1679 (época colonial) que el virrey Conde de Lemos visitó Chorrillos en busca de baños y de mejor clima. Unos años después, en 1688 se fundó la villa con los indígenas que desde siempre vivieron allí dedicados a la pesca que realizaban en chalupas (barcas pequeñas) o en caballitos de totora.
Después de la independencia (1821) el lugar cobró un auge inusitado y se convirtió en un lugar de recreo insuperable en América.
San Pedro de los Chorrillos (por San Pedro, patrón de los pescadores, y Chorrillos por los chorrillos de agua que se desprendían de los barrancos) fue la denominación oficial que se le dio al distrito a fines del siglo XIX (en la república).
Su demarcación comprendía la falda del Morro Solar (la población que ahí se asienta hoy se denomina Alto Perú) y la quebrada Tenderini, y entre los potreros de la hacienda Villa (por la curva) y la Av. de la Rivera, denominada con el correr de los años Calle de Lima.
Se le dotó de alamedas y parques. En las principales calles se sembraron ficus, molles y sauces. De esta manera, Chorrillos se convirtió en un verdadero jardín. No había rancho (así se llama a las casonas) que no contase con plantas finísimas que destilaban el orgullo de sus propietarios.
Durante el gobierno de don Agustín Gamarra (1829 a 1833, y de 1839 a 1841) la población de Chorrillos se duplicó y las construcciones mejoraron, a las rústicas chozas de caña y totora le sucedió el adobe.
Era una época en que se acostumbraba hacer viajes redondos por mar entre el Callao y Chorrillos.
En la gestión presidencial de don Ramón Castilla (que tuvo varios gobiernos entre 1844 y 1863) se trazaron los planos del antiguo malecón y se iniciaron las obras.
Las calles principales y que hasta hoy se conservan son: la calle Lima (hoy empieza en el parque Cuadros y se va hacia el puente Tenderini), Santa Teresa (primera paralela al malecón) y el Tren (hoy Olaya).
El malecón era bellísimo, entablado y con barandal de madera. Permitía apreciar una panorámica de la costa y ostentaba dos glorietas.
Diseminadas en toda su extensión había un gran número de bancas y macetas de grandes dimensiones. A partir de 1858, cuando se inaugura el tramo del tren que une el centro de Lima con Chorrillos, la villa se convierte en el balneario de la aristocracia limeña, donde se realizaban fiestas, tertulias, saraos, conciertos, donde el malecón era el corazón del mismo.
Después de ser destruido en 1881 (por la guerra), el malecón fue nuevamente levantado. El antiguo piso de madera se sustituyó por un buen enlozado de mosaicos y se colocaron nuevas bancas y macetones. El alumbrado de gas se reemplazó por farolas de luz eléctrica.
El terremoto de 1940 destruyó ese nuevo malecón y parte del distrito. El que ahora vemos dista mucho de la belleza y la armonía que tuvieron los anteriores malecones, subsisten, sin embargo, algunas casonas, ranchos, y sus siempre gráciles playas que forman parte de la Costa Verde.
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